Reflexión sobre la construcción informal de viviendas que propone maximizar la energía creativa de quienes las realizan en favor de un proyecto con tecnologías adecuadas y conocimiento de zonas de viviendas.
Reflexión sobre la construcción informal de viviendas que propone maximizar la energía creativa de quienes las realizan en favor de un proyecto con tecnologías adecuadas y conocimiento de zonas de viviendas.
El inventario urbano es un diagnóstico. Es como una visita al botiquín, al baúl o la calle, para reconocer qué tenemos, qué nos hace falta y qué nos dificulta llevar a cabo lo necesario y lo urgente.
En las manos y la imaginación del habitante solitario de Las Marías muchos desechos ya en su segunda o tercera vida útil obtienen una nueva oportunidad.
Necesitamos, con urgencia, crear nuevos espacios y nuevas metáforas para representar las imágenes de esos nuevos procesos y proyectos, para hacer posible la construcción de esa nueva ciudad, de ese otro mundo que necesitamos crear desde la base.
La conquista de la ciudad y la construcción de espacios alternativos es parte esencial de las luchas contra la desigualdad, por la afirmación de la diversidad, la descolonización y la liberación.
No basta con querer llevar la Universidad a la Calle y traer la Calle a la Universidad. No basta con abrir puertas. Hay que desenmarañar los trillos en ambos lados de los portones para facilitar el acercamiento.
¿Por qué no ocupar solares baldíos, cortesía de Río2012, para crear allí lugares de convergencia, puntos de encuentro ciudadanos, según los defina el colectivo y los participantes?
Hace un tiempo me propuse iniciar una lectura de San Juan desde la perspectiva del caminante. Aunque no nos percatemos de ello, las ciudades se leen. Se leen y se escriben como un texto con códigos propios.