El arte, la poesía o las matemáticas pueden surgir en los momentos más insospechados. Existe la esperanza de que tal como en épocas pasadas, durante la cuarentena, germine la imaginación y el arte.
El arte, la poesía o las matemáticas pueden surgir en los momentos más insospechados. Existe la esperanza de que tal como en épocas pasadas, durante la cuarentena, germine la imaginación y el arte.
Quizá a las autoridades judiciales en este caso les hubiera convenido, antes de proceder con el arresto, empaparse un poco más sobre las virtudes así como los límites de la historia oral.
Lejos de ser retóricas, estas preguntas nos conducen a un tema presente en gran parte de las obras de escritores contemporáneos, como lo muestra Juan Gabriel Vásquez en sus ensayos y novelas.
La paz que reinó en Europa durante gran parte de aquel siglo diecinueve, se fraguó así: a costa de armar ejércitos y cercenar la participación ciudadana.
Pero ahora tampoco se trata de revivir aquella antigua polémica del pasado cuando la imprenta irrumpió sobre el scriptorium, y el libro impreso comenzaba a reemplazar al manuscrito encuadernado.
En Herejes, Padura pone a Mario Conde a visitar sinagogas y cementerios de sefarditas y asquenazis en La Habana para tratar de resolver los entuertos de una familia judía asentada en Cuba.
Un crimen es ahora una novela «donde la historia y la ficción se funden para desenterrar y develar el móvil del brazo tras El Crimen del Cementerio».
En los ensayos de Vocaciones caribeñas de Fernando Picó resalta una mirada fresca, con la vista puesta en personajes muchas veces olvidados por las teorías totalizadoras del materialismo histórico.