No hay que ser independentista para apoyar la reconstrucción económica en Puerto Rico y en Estados Unidos.
No hay que ser independentista para apoyar la reconstrucción económica en Puerto Rico y en Estados Unidos.
Luchamos por un mundo opuesto al creado por el capital, las dictaduras y las intervenciones; y todas nuestras posiciones y actitudes deben responder a esa perspectiva.
El experimentalismo tecnocrático de Tugwell, a pesar de sus méritos innegables, no iba más allá del capitalismo.
Un nombre en particular me llamó la atención: Rafael Toro. O, más que su nombre, me llamó la atención la guerra en la que perdió su vida: Banana Wars. Suena como el nombre de una vieja comedia de Woody Allen.
No es raro que en las escuelas florezca el bullying. La agresión y el intento de intimidar e imponerse. El abuso. El bullying define la sociedad en que vivimos. Y yo me pregunto, ¿y qué de los más grandes bullies, aquellos de chaquetón y corbata?
Ya en 1974 César Andreu Iglesias afirmaba: «Si fuéramos a escribir la historia de Puerto Rico en el Siglo XX la podríamos dividir en A.A. y D.A. Es decir, Antes del automóvil y Después del automóvil.»
Para ver claramente el problema del crimen hay que mirar más atentamente a la oscuridad que lo rodea: la «sociedad de mercado». O como se decía antes de que se acabara la historia: el capitalismo.
El libro de Joseph E. Stiglitz, «El precio de la desigualdad», nos hace sospechar que el funeral del marxismo ha resultado ser ¡otra vez! un tanto prematuro.
Quince preguntas que la prensa no me hizo durante mi campaña como candidato a la gobernación del Partido del Pueblo Trabajador y quince preguntas que la prensa sí me hizo durante la campaña.
Ahora nos toca continuar el trabajo después de las elecciones. Esto debe incluir la participación en las diversas luchas sociales que estremecerán al país, así como reinscribir el partido.
El aumento incesante de desperdicios plantea problemas inescapables. ¿Dónde colocar tanta basura? Se ha intentado lidiar con esto de diversas maneras que en lugar de atajar, fomentan el crecimiento de los desperdicios.
Ni los herederos del New Deal, ni los herederos de los autores de la sección 20 en el Partido Popular, están dispuestos a asumir la tarea de revertir los efectos de tres décadas de neoliberalismo.
La campaña del PNP con el lema «Ser puertorriqueño es…» amenaza con revivir las polémicas sobre la identidad, la puertorriqueñidad y la cultura, temas que en Puerto Rico nunca están alejados de los debates públicos y privados.
Para el joven Martí Estados Unidos era la promesa de la industria pujante, de la transformación del mundo por las máquinas, hijas del ingenio del ser humano, y la promesa, más aún, de la democracia.
Es necesario el análisis tanto de lo que fue el proyecto socialista como del capitalismo actual para alcanzar un nuevo modelo económico democrático y planificado.
La frase en inglés «straight from the horse’s mouth» (literalmente: «directamente de la boca del caballo») quiere decir «directamente de la fuente más confiable» y, en ocasiones, de la fuente más inesperada. En este caso, uso la frase en ambos sentidos.
¿Quién se acuerda, sin embargo, de Rafael López Landrón? Alguna escuela hay, creo, que lleva su nombre. Quizá es mejor de ese modo: las conmemoraciones petrifican las ideas y la figura de López, puesta en el olvido, conserva por ello cierta frescura.
Al hablar de la crisis del capitalismo, hay que subrayar que estamos ante, no una, sino al menos dos crisis: la crisis del sistema capitalista internacional y una crisis ecológica cada vez más grave.
En la actualidad, Puerto Rico debe ser el único lugar del mundo en que, luego de que se avanzó hasta la abolición de la pena capital, una fuerza externa, en cuya elección los habitantes del país no participan, pretende reimponerla: el Gobierno federal pretende arrastrar a Puerto Rico al pasado, cuando, en todo caso, debiera imitar a Puerto Rico y abolir la pena de muerte.
Si en la derecha hay claridad y radicalidad, por este otro lado no hay más que confusión, timidez y vacilación… ¿Qué falta en la política de Estados Unidos?
Nada había en Matienzo nostalgias por los “tiempos de España”. Nada de patriotismo facilón a lo Boricuazo. Matienzo no tiene ni día feriado ni avenida con su apellido.