Nilita Vientós Gastón se destacó, entre otras cosas, por su original forma de vestir. Su vestimenta no fue una mera expresión de su gusto burgués por la moda sino una manera más de expresar sus ideas políticas y estéticas.
Nilita Vientós Gastón se destacó, entre otras cosas, por su original forma de vestir. Su vestimenta no fue una mera expresión de su gusto burgués por la moda sino una manera más de expresar sus ideas políticas y estéticas.
La modernización del País no puede entenderse sin la figura de Nilita Vientós Gastón, escritora, jurista y gestora cultural de mil batallas. Defensora de los derechos civiles, del español como lengua patria, feminista y espíritu cosmopolita sin dejar de amar a Puerto Rico, dejó como legado profundo su voz crítica. En este artículo dialogan sus textos con algunas representaciones plásticas de las muchas que artistas puertorriqueños hicieron de esta gran dama de la cultura.
Es hija de su tiempo sí, pero su voluntad de pensar, disentir, actuar con independencia, junto con la riqueza de su mirada y palabra ávida de conocer, de aprender, de revelar, nos exige fijarnos bien y pensar con calma.
La biblioteca pública debe verse como continuación del sistema de enseñanza. No basta con enseñar a leer al pueblo: hay que facilitarle también el libro para que pueda seguir haciendo uso de ese saber.
Los editores y administradores de ‘The Nation’ no lo han mirado nunca como un negocio. Se han preocupado por la función educativa de la prensa, por su misión de ayudar a formar una opinión pública consciente.
Lo que ha conseguido la Iglesia Católica con la actuación de sus Obispos en Puerto Rico es dividir a los católicos: dar apoyo al fanatismo; promover una de las más peligrosas plagas: la intolerancia religiosa.
La Peste es una verdadera novela, de trama apasionante, narrada con habilidad, con personajes tan vivos como seres de carne y hueso, que aborda un gran problema de alto sentido ético con maestría y claridad.
Lady Chatterley y Ulysses, forman parte de la historia de nuestro tiempo. Se necesitarían años para leer lo que se ha escrito sobre cualquiera de los dos. La censura no puede hacer nada contra ellos.
El libro de Oscar Lewis que ocasionó este escándalo es un estudio de uno de los llamados “cinturones de miseria” que ha creado la civilización industrial en las grandes ciudades.
Televisar un proceso judicial da un concepto erróneo de la administración de la justicia, sin hablar de la tentación que provoca en el juez, la defensa, el fiscal y el jurado, quienes no pueden olvidar el efecto que producen.
Reducir la Universidad a un recinto donde se contemplan olímpicamente los problemas, por los que luchan y mueren los hombres, sin hacer nada, equivale a despojarla de su función esencial.
A pesar del espaldarazo que significa la sentencia del Tribunal Supremo a la lucha por la conservación de los valores puertorriqueños, el debate sobre la lengua sólo terminaría cuando se decida nuestro destino político.
El libro de Nilita no se limita a lo que ella escribe, sino también a aquel libro que han escrito en torno a ella todos los que la han convertido en el personaje emblemático de una cultura letrada en Puerto Rico.
El crítico, flor de madurez de una literatura, es el intermediario entre el escritor y el lector. El crítico no es a fin de cuentas más que un escritor que se inspira en la obra de otro.
Los “puertorriqueñistas” corren peligro de volverse regionalistas, de no distinguir entre lo nacional y lo nacionalista; los “occidentalistas”, de convertirse en remedo del cosmopolita.
Con esta iniciativa «damos a leer» a Nilita Vientós Gastón, por medio de algunas de aquellas columnas de opinión y reseñas que publicó por espacio de décadas en distintos diarios del país. Los textos seleccionados recogen algunos de los temas fundamentales para esta intelectual puertorriqueña a los 25 años de su muerte.