Viuda viene del latín vidua y quiere decir «vacía». En algunas lenguas se usa el mismo término para viuda y divorciada, y en muchas no existe la palabra viudo.
Viuda viene del latín vidua y quiere decir «vacía». En algunas lenguas se usa el mismo término para viuda y divorciada, y en muchas no existe la palabra viudo.
Un apego físico a estos objetos. Podemos parecer algo extravagantes cuando examinamos un libro. Ahora que nadie nos mira, lo abrimos y lo acercamos a la nariz, aspiramos con los ojos cerrados.
Parece que cada cual está en su burbuja y que nos quieren así, apartados, controlados, vigilados. Han eliminado el ágora y el desorden, ese desorden feliz que nos inquieta y nos mueve a las transformaciones.
Me sonrío recordando a la funeral director y pienso que a mi muerto le hubieran encantado estos detalles de la historia. Agradezco la suerte de estas ironías y pienso esta tarde en lo afortunada que soy de estar tan viva, de saberme complacer con estas cosas, y en homenaje a mi muerto, escribo.
El infierno debe ser algo así, un turno 1093, un salón enorme frente a quince estaciones de servicio – la mayoría vacías – y una multitud de sillas ocupadas.
Esto me devuelve la paz frente al espejo. Pienso en las cabezas pelonas de la historia y la ficción, en el largo camino que les espera a las furibundas mujeres por recorrer, en lo mucho que ya han recorrido y resistido.
El caso de «Consejos de cabecera» de Fernando Cabanillas os ha pasado alguna vez: la traumática experiencia de pedir una explicación médica, de compartir nuestras dudas y ansiedades con un doctor o doctora, y encontrar a un individuo hostil, […]
No solo las calles, los edificios, los puentes, las verjas derruidas, nos muestran las marcas del azote, el abandono, la precariedad, también la vegetación señala aquí o allá parecida ruina y, en ocasiones, parecido impulso de sobrevivir.
Pienso en que tanto ir y venir debe llevar a los del censo por el camino de la amargura. Esta gente no se queda quieta, dirán. Cuenten los que van, cuenten los que regresan, inconstantes, impertinentes, impredecibles. Somos legión.
En lugar de una épica de la resistencia, Gegman Lee propone un llanto, una elegía, pero también una reivindicación de quienes han luchado y merecen su recuerdo. La existencia del libro mismo es un acto de optimismo.
Yo, la última criatura, me levanté la última mañana algo ojerosa, pero con más energía que otras veces. Dejé a un lado el lápiz, cerré el libro, me levanté de la silla y, poniéndole un pensamiento al cosmos irreal que apenas comenzaba, me puse a barrer los escombros.
Cada uno de los nueve cuentos de este libro corresponde a esa exploración minuciosa del mundo, oficio del poeta –y acaso, también, del periodista. Cada uno es, pues, una ventana.
La película “Antes de que cante el gallo” cuenta la historia de Carmín, una niña que vive con su abuela paterna en Barranquitas. Su padre lleva doce años preso.
Los lectores quedamos intrigados por el pasado y la fortuna de la mujer misteriosa, que alguna vez fue una muchacha común, flaquita y deslucida, pero luego se transformó en la Adela de la que todos hablan.
Ochenta años después, tan lejos, lo recordábamos: Lorca en nosotros, siempre vivo, como sus libros, más allá del paso del tiempo y vencedor de todo lo feo que quiso una vez borrarlo de este mundo.
ace cuatro años, cuando Juan López Bauzá publicó su libro Barataria, ya tenía escrito El mar de Azov. Ahora se anima a darla a la luz con la Editorial Agentes Catalíticos. Como Barataria (2012), su novela anterior (¿posterior?), El mar […]
En Farándula, Marta Sanz pretende hablar sobre las consecuencias de la crisis económica y para eso utiliza el mundo de los actores de teatro como metáfora de las duras transformaciones actuales.
El polémico escultor Zurab Tsereteli, artífice de la escultura de Colón, que ha recorrido la Isla sin encontrar aposento, queda en evidencia tras un repaso de su trayectoria.
Regreso al recuerdo del joven enajenado de la avenida, y me pregunto si también él habrá tenido, como el bienaventurado Daniel, el difunto hijo de Piedad Bonnett, tanto amor que, al menos, lo sostuviera en los momentos en los que regresaba al mundo.
La trama central de «Barataria» atravesada a su vez por historias crudas y terribles, nos recuerdan que hoy nuestra alegría y desenfado conviven, puerta con puerta, con la violencia y el miedo perpetuos.
Isaac Rosa ha dicho alguna vez que su idea de la literatura es “mirar desde la extrañeza”. Yo digo que en esa forma extraña de mirar está la verdadera resistencia.