A mí me parece que en este país, con casi mil asesinatos, mucha, pero que mucha gente está harta de la violencia (la de verdad) y así lo va a manifestar electoralmente.
A mí me parece que en este país, con casi mil asesinatos, mucha, pero que mucha gente está harta de la violencia (la de verdad) y así lo va a manifestar electoralmente.
¿Será posible que nuestra generación, tan dinámica y optimista en su momento, deje a la que sigue sin nada que heredar?
Melendes mantiene una huelga permanente contra la presunta “conectividad” de la sociedad de redes posmoderna: no usa Internet, no usa teléfono, no publica con editoriales.
Los que no tienen recursos se van sintiendo excluidos. Sobre todo los niños y jóvenes, van desarrollando frustraciones de no poder tener lo que todos parecen poseer, según el discurso publicitario.
Reconociéndome como un idiota quizás pueda librarme del peso de mi mayor idiotez: la de considerar que sé mucho más que mis estudiantes, más que los administradores, el político, el ingeniero, el abogado, o más que ese “tú”, que sueño que me lee.
“Insisto en afirmar que la profesión más sexy para los próximos diez años será la de los estadísticos. La gente piensa que estoy bromeando, pero ¿quién hubiese pensado que la de los ingenieros de computadora sería la profesión más sexy […]
La escena de la negación de la feminidad es demasiado conocida. El miedo a la feminidad es siempre el miedo de lo que desborda, miedo al deseo de vida.
Las desigualdades producidas por las estructuras de poder en nuestra sociedad que han limitado el acceso material y simbólico al ambiente cultural nos ayudan a entender por qué hay instancias en las cuales se busca enfatizar ejes de la identidad como el género.
El dolor es siempre un extraordinario agente catalizador. Los que prefieran no ver que recen. Ya le llegarán noticias. Acerquémonos, sí, cuanto antes, a las entrañas de la vida.
Si perdemos el sentido ético del ejercicio público desembocaremos en una abyecta desolación social en la que habrá triunfado la perversidad del individualismo y su inseparable avaricia.
A raíz de la tragedia nipona se ha dado un frenazo sin precedentes: en Alemania la canciller Angela Merkel ordenó el cese de operaciones de los reactores más antiguos de su país y en Suiza ocurrió algo muy similar.
Las ocupaciones, marchas y protestas serán inconsecuentes mientras continuemos comprando Soy-Lattes dobles en una simulación de Café comunal o mientras estemos dispuestos a “ocupar” el pasillo de Plaza haciendo fila para entrar a la última tienda de moda.
¿Qué está ocurriendo con el vocabulario, por qué parece reducirse tanto? ¿Qué ocurre con la sintaxis? ¿Por qué se está perdiendo la coherencia al escribir?
Ahora nos tenemos que volver a preguntar, ¿tenemos las agallas para decirle no al lucro, o simplemente vamos a esperar a que nos den entrada a ese 1 por ciento?
El Estado nos ha provisto de un contexto adicional para la marcha: la presentación de peticiones de expropiación a las comunidades que residen en los terrenos por los cuales se construirá el gasoducto.
a reedición de La novelabingo es un bienvenido regalo. Un texto injustamente olvidado de Manuel Ramos Otero, muy poco leído en su momento, relegado mayormente a los anaqueles de alguna que otra biblioteca universitaria, reaparece gracias al auspicio del Instituto […]
A los que somos hijos del trópico lluvioso no nos sorprenden las piedras brillantes y redondeadas al cruzar saltando los lechos de los ríos.
Si en la derecha hay claridad y radicalidad, por este otro lado no hay más que confusión, timidez y vacilación… ¿Qué falta en la política de Estados Unidos?
Miguel Luciano exhibe -junto a Antonio Martorell, Juan Sánchez, Melissa Calderón y Nitza Tufiño- en el nuevo edificio de Hunter College School of Social Work, en El Barrio.
El Tea Party representa una tradición populista en EEUU que ha tenido larga vida y no siempre ha tenido el sesgo derechista y racista de esta última evolución.
Vivimos en el mundo de Einstein desde hace un siglo. Abandonar la hermosa coherencia de este mundo en pos de mundos desconocidos puede resultar una fuente de ansiedad epistemológica para muchos, pero la ciencia nos invita a asumir la actitud de Peter Pan.