Quien quiera levantar la huelga tiene que convertirse en un ciudadano político. No hay otra manera. El país que debe morir es el de los subterfugios y los juegos de poder y los privilegios.
Quien quiera levantar la huelga tiene que convertirse en un ciudadano político. No hay otra manera. El país que debe morir es el de los subterfugios y los juegos de poder y los privilegios.
Mientras se ha continuado degradando y criminalizando el proceso democrático del estudiantado, los y las estudiantes debemos estar conscientes que no se tienen acuerdos certificados por la administración.
De momento sólo podemos trazar aquí unas coordenadas del ciclo de recortes y resistencia que se inicia, y donde la huelga universitaria de 2017 se recordará como punto de partida de muchas vertientes.
Tras las difamaciones circuladas en la prensa, profesores agrupados en PAReS se pronuncian en torno al tema de los salarios y las condiciones de trabajo en el marco de la huelga universitaria estudiantil en la UPR.
Por primera vez en la historia de la UPR desde su fundación existe la posibilidad real de que la misma deje de existir. Ustedes saben que no han sido los estudiantes los que crearon estas circunstancias, y por lo tanto, no pueden seguir actuando y argumentando invirtiendo las causas y los efectos como lo han hecho.
Nos oponemos firmemente al uso de la fuerza y reprochamos las campañas de difamación y los ataques públicos, injustificados y anti-universitarios, contra la persona de la Rectora Interina.
La tensión persiste entre una productividad intelectual que quisiera ser individualizada, prestigiosa y rentable en los mercados dominantes, y otra que quisiera socializarse y nacionalizarse en un proyecto económico nacional-popular puertorriqueño.
Es importante, como parte de la defensa de la universidad pública, atajar el desconocimiento y el prejuicio –que viene o por desconocimiento genuino o por mala fe– respecto a lo que constituye el trabajo docente.
No entraremos a trabajar en un ambiente de violencia. Los reclamos de consenso entre los estudiantes y otros sectores de la comunidad universitaria deben ser atendidos por el bien común de todos y todas.
La falla del análisis, a mi juicio, radica en pasar por alto que la UPR tiene funciones sociales más amplias que estas universidades privadas, y por ende, mayores gastos.
Yo tampoco me arrepiento de nada de lo que hice como militante estudiantil. Eso, más que mis estudios, es lo que le ha dado un propósito a mi vida.
Ponen sus cuerpos jóvenes, lozanos / en medio de brutos y sananos / esos torsos sin chaleco, esas armas sin balas / ellas les gritan a todos: a las bestias y a las presas / que por amor se acoplen; que sean toda la misma pieza
Mi universidad, la que me ha salvado del abismo tantas veces, nuestro proyecto de país más prestigioso y renombrado está siendo despedazada por los buitres.
No puedo imaginar mi vida sin pensar en la Universidad de Puerto Rico, mi amada Alma Mater. En estos tiempos difíciles, rememoro mis años estudiantiles, allá para la década de los ochenta.
PAReS reclama a la Junta de Supervisión Fiscal que se le brinde espacio a la comunidad universitaria para una reforma de la Universidad de Puerto Rico que surja de los mismos universitarios, por el bien del País.
La Universidad es la principal responsable de la preservación, estudio y ampliación de nuestra herencia cultural y hace aportaciones muy diversas a la salud, economía, ambiente, desarrollo agrícola y la sociedad en general.
A menos de cuatro semanas del inicio de la huelga, la decisión de la Directora Betty Coughlin, a juicio de PAReS, resulta prematura y sin precedentes.
Se ha confirmado la disponibilidad de guaguas para profesores al tiempo que se invita a toda la comunidad a participar de los actos de protesta del primero de mayo.
Some $40 billion of the island’s debt could be illegal—so why is the government shutting down the audit commission?
No toleraremos otro Maravilla ni una nueva etapa de escuadrones y bandas delincuentes en la Policía de Puerto Rico. Cualquier hecho lamentable que ocurra es y será su responsabilidad personal y ministerial.
Requerimos de la Presidenta y la Junta de Gobierno que el 30 de abril presenten ante la Junta de Supervisión Fiscal el presupuesto universitario vigente, en vez del plan fiscal.