El tema de la guerra es un asunto que nos concierne a todos, en todo momento y sin reservas por las distancias geográficas, las diferencias culturales o nuestra propia ignorancia y desinterés sobre el tema.
El tema de la guerra es un asunto que nos concierne a todos, en todo momento y sin reservas por las distancias geográficas, las diferencias culturales o nuestra propia ignorancia y desinterés sobre el tema.
Condenar el perreo es vano empeño: el perreo llegó y venció, la juventud lo baila con gran deleite, y si será reemplazado por algún otro baile, solo el tiempo lo dirá.
«Apocalipsis» también ha sido lectura predilecta de quienes desafían el poder del imperio y sus secuaces y confían en la promesa de “un cielo nuevo y una tierra nueva”.
La imagen es terrible y hermosa. Una mujer y un hombre entierran sus libros en un jardín para salvarse.
¿Y qué somos todos sino actores en el escenario del mundo? La pregunta por el porqué de la colegiación de los filósofos se transforma en la pregunta por el porqué de la colegiación de los actores.
A pesar de haber establecido los patrones musicales para el éxito comercial de la salsa, Arsenio vivió quince años casi invisible en Nueva York, Chicago y Los Ángeles.
Crear una marca superficialmente, sin identificar características de un público que «consumirá» el país-producto, es no solo un esfuerzo inútil, sino una irresponsabilidad cuando se paga con fondos públicos.
Al terminar Rayuela y hacer una reflexión del mundo de Julio comprendí un poco mejor mis obsesiones, demonios, fobias y perversiones.
No conocía demasiado a la Jennie, pero sabía que era la única a quien nunca controlaría doña Eustacia. A ella no la podían botar, porque no iba a donde le estuvieran tasando centímetros del cuerpo para medir sus pecados.
No todo trabajo inconcluso está perdido. A lo largo del camino, los personajes, las historias y las obsesiones pasadas van emergiendo en nuevas formas y evoluciones.
Nunca ha estado tan claro que la única opción real y verdadera es la de asumir las riendas de la isla. No ha existido mejor momento que el presente para dejar a un lado las nefastas prácticas de los invasores.
La programación de todos los aspectos de la vida obliga a vivir en una huída hacia delante, por así decirlo. Mejor dicho: no se vive, se desvive y sobrevive, con atolondrada agitación y despilfarro de energía.
En un país como el nuestro donde la historia política se mueve a fuego lento, es todavía muy temprano para saber qué es viable de cara a una nueva consulta plebiscitaria.
Dentro de los sistemas penitenciarios hay dos conceptos que luchan por encontrar un adecuado balance de intereses: la seguridad institucional (y de la sociedad) y la rehabilitación del confinado.
Si no veo al otro, no veo lo que le hago y no imagino el bien que podría hacerle. Lo decimos en boricua: ojos que no ven, corazón que no siente.
El pegamento que permite que cualquier tipo de relación entre personas tenga significado en el tiempo presente son las aspiraciones que se comparten de cara al futuro.
Vivir con esperanza y con amor y mantener los ojos bien abiertos a la realidad, es un acto de revolución. En esa revolución, capaz de destruir aun nuestras propias creencias para crear una nueva matria, espero conocer otras Nilitas.
Tenerte y sentirte parte de mi tiempo es el tope de una cima. Tenernos los tres es como haber hecho un hallazgo arqueológico en el milenario valle de la vida.
[M]ientras más personas se sientan impedidos de alcanzar las metas sociales impuestas por la ideología dominante, mayor será el número de aquellos que miren a la criminalidad como una forma de alcanzar las mismas.
Es importante que, de cara al cambio climático, modifiquemos y fortalezcamos el tejido social que promueve y fomenta las redes de solidaridad entre los individuos en tiempos de crisis.
Mi punto es defender la supremacía de lo fantástico en la medición de aquello que contabilizamos como calidad de vida en la ciudad.