Los recursos abundan y existen soluciones para erradicar la pobreza en África y en el resto del planeta, pero falta voluntad política.
Los recursos abundan y existen soluciones para erradicar la pobreza en África y en el resto del planeta, pero falta voluntad política.
Proteger a los/as más vulnerables cuando enfrentan procesos de desahucios requeriría subordinar la protección al derecho a la propiedad privada…
Alerta sobre el peligro del Proyecto de la Cámara Núm. 6 para crear la Oficina para el Desarrollo Socioeconómico y Comunitario de Puerto Rico que se vió este jueves en vista pública.
La caridad es fácil de desenmascarar. Esta es incapaz de acabar con las desventajas e injusticias económicas porque para resolver ese problema hay que acabar con la pobreza y la marginación.
Para saber lo que es ser pobre, hay que ser pobre, no hay otra. Hay también que saber que las poquísimas oportunidades existentes para dejar de ser pobre están atadas al color de la piel, al género y a la edad.
El gran reto político hoy es lograr que los representantes de Estados y corporaciones responsables de conjurar las crisis a escala global tomen las decisiones correctas. Reto difícil ya que sus intereses son la negación de los mencionados valores.
ASUME decidió actuar y tras un arduo trabajo han sometido al escrutinio público la nueva reglamentación y guías para la determinación de pensiones para las y los menores de 21 años cuyo núcleo familiar se ha dividido por divorcio o separación, pero mantienen el derecho a recibir alimentos.
Existe hoy una campaña mediática, política y económica que utiliza a las comunidades pobres como chivo expiatorio de las dificultades que enfrenta el país. Abogados exigen rectificación.
El desarrollo humano tiene que ser una aspiración de la población puertorriqueña; de todos los sectores sociales. Es una propuesta seria, sensata y razonable de convivencia. Si hasta ahora no lo ha sido es porque no conocemos, no sabemos, que podemos vivir de otra manera.
Las investigaciones realizadas por científicos sociales y por muchos organismos del sistema de Naciones Unidas desde hace años apuntaban a que de no cambiar rumbo, el mundo habría de explotar porque los niveles de pobreza y desigualdad harían la convivencia imposible.
La ley existente se compromete con la equidad en el acceso universitario. Entonces, ¿por qué ya no somos esa universidad? ¿Qué universidad somos hoy y qué relación tiene con esa universidad que me he atrevido a imaginar?
«Cuesta arriba» y «El manjar de los pobres» son documentales inspirados en la metodología de aprendizaje mediante el servicio que promueve desde hace diez años la Universidad del Sagrado Corazón.
A pesar del optimismo imperial de controlar el imaginario posible de los pueblos, se vislumbran señales de una reconfiguración liberadora y profética de la teología. Quizá estamos en vísperas del resurgir airoso de las teologías de liberación.
El futuro no luce fácil. Hay señales preocupantes de que una parte de la clase media puertorriqueña está en riesgo de sucumbir al empobrecimiento.
A 15 minutos de la Facultad: Diálogo y testimonio de un encuentro personal en la comunidad y ¿’Vag@s’ y ‘Mantenid@s’?: Voces de las Comunidades contra los Estereotipos.
Si la persona lectora saca cuenta, con $11 al día sabrá que si paga la comida, no puede pagar el alquiler de su casa, la luz, el agua y otros artículos como efectos escolares o efectos del hogar. ¿Carro y gasolina? Ni pensarlo.
La sobrepoblación relativa en Puerto Rico es fruto complejo de siglos de relaciones sociales imperiales-coloniales.
Estar rodeado de gente con carencias económicas, de salud y educación nos garantizan una sociedad violenta con individuos incapaces de identificarse con las necesidades de otros.
Cuando la conciencia despierta, detectas el dolor ajeno, sientes el de tu corazón, te indignas con las desigualdades y ¡pum!, pierdes los párpados. Tu mirada jamás vuelve a ser la de antes.
Lo importante es reconocer que pasó el tiempo de quejarse. Es tiempo de comenzar a unir los esfuerzos, muchos y variados, que desde la sociedad civil se vienen haciendo desde años.
Vamos a cuestionar, a reparar y a repensar la educación y la economía todo lo que quieran, sí, cómo no. Pero mientras tanto, no vamos a negársela a unos sectores de manera sesgada y discriminatoria.