Una exhibición sin precedente en los museos de Puerto Rico fue condenada por una crítica reaccionaria en 1996. Esa reseña nociva otorgó licencia para arbitrariamente afirmar juicios ignorantes en contra de obras significativas.
0
Una exhibición sin precedente en los museos de Puerto Rico fue condenada por una crítica reaccionaria en 1996. Esa reseña nociva otorgó licencia para arbitrariamente afirmar juicios ignorantes en contra de obras significativas.