Deuda impagable, mecanismos de control imperial anteriores a la Guerra Fría, intentos fallidos de asambleas populares, protestas exitosas de centenas de ciudadanos, medallas olímpicas y falsas salidas…
Deuda impagable, mecanismos de control imperial anteriores a la Guerra Fría, intentos fallidos de asambleas populares, protestas exitosas de centenas de ciudadanos, medallas olímpicas y falsas salidas…
“Díficil pa’ mí, difícil pa’ ti” –Orquesta El Macabeo Había una vez un joven, que por sus méritos era considerado como buen candidato a un puesto político y con el apoyo de unos pocos entusiastas, buenas ideas y su carisma […]
A cien años del valle de Lloréns, recuerdo un árbol iluminado de cucubanos en una playa en Vieques que nunca volveré a ver; como tampoco volveré a la misma escuela, la misma calle, mi familia, lxs viejxs amigxs.
Sí, ¡vaya otro año que nos espera! Escribo esto el 18 de diciembre consciente de que será publicado en enero, por lo que su lectura confirma mi esperanza de que esto no se acaba aquí, como dice la “Canción del final del mundo” de Rubén Blades.
Con sus trompetas brillantes y melodías de preludios y fugas, Richie Ray y Bobby Cruz rinden en su álbum 1975 un inolvidable tributo al maestro vienés de la música barroca Johann Sebastian Bach.
Celia llegó a Nueva York temprano en los 60s. No eran tiempos fáciles: las tres grandes orquestas de Machito, Tito Puente y Tito Rodríguez dominaban el espacio musical.
Por un momento soñé, al saber que la actriz sería premiada, con que durante la ceremonia de premiación, luciera una bella camiseta con el rostro de Oscar en reclamo por su libertad.
A Celia Cruz y Carlos Muñiz Varela. Los caminos que encontramos hechos son desechos de viejos vecinos. –Pablo Milanés Cuando el hombre ya no estuvo solo ras la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos se vislumbra […]
El consumo (su acceso) nos diferencia y se nos dice que nos iguala, cuando al consumir nos damos cuenta que somos partes del apetito voraz que se consume el planeta y cuando nos damos cuenta que la sed de consumo nos ha enfermado a todos.
Vamos a seguir bailando… –El Gran Combo o sé cuántxs comparten mi impresión de que los “baby boomers”, al menos los “late baby boomers”, nacidxs en la era de los satélites y los viajes al espacio, vivimos con la perenne […]
“Guerra” también lo llamó Bob Marley, pues se trata de un pensamiento que impone diferencias entre los seres humanos por su color de piel.
En memoria de Juan Flores, boricua de Brooklyn. Sin él, no creo que estuviéramos hablando de diáspora puertorriqueña.
¿Acaso en el Caribe no son comunes el consumo de marihuana y el del mangó? ¿Fueron esos investigadores universitarios los primeros en advertir qué buena era la nota si …?
La jibarita es indómita, casi salvaje. No por otra cosa, cuando evade o resiste complacer el deseo masculino, la llaman “¡piraña!”
¿Cómo bregan sueño y cotidianidad? ¿Es el sueño una instancia etérea extraña, ajena y lejana de las prácticas diarias de los sujetos coloniales? Más que discutir ambos libros, quisiera ponerlos en relación para ensayar entre la bruma de las bregas y los sueños puertorriqueños.
Formell es el equivalente cubano contemporáneo al boom salsero: moderniza el son cubano, incorporando sonoridades urbanas e influencias del rock y el pop, del compás del bajo eléctrico.
El documental de Nadjah Ríos Villarini, «Vieques, manos arriba», nos muestra una cara de Vieques que destaca sus particularidades histórico culturales e invita a reflexionar sobre eso que llamamos cultura nacional.
Su voz, su clave y su carisma nos enseñaron que “el guaguancó es una alborada”; su vida que es mejor “never go back to Georgia”. Su afinque mayor, interpretar las composiciones de Catalino Curet Alonso.
A Yuani “a tus ojos” “Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquileo”, declamaba Homero para iniciar los más de mil seiscientos versos de su épica. De este modo, el bardo a quien se le atribuye la composición de la […]
Por medio de exaltaciones paisajistas los puertorriqueños mantienen viva su imagen de paraíso, a pesar de que Borinquen se muera “con [sus] pesares” y que “el tirano [la] trate con negra maldad”.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de puertorriqueñidad? ¿Al carácter puertorriqueño “representado” por sus tradiciones o a nuestras mil maneras elusivas y contradictorias de bregar con nuestras condiciones?