El “paraíso tropical” que la postal vende es desmentido junto al sistema político que lo sostiene: tan fraudulento, como inverosímil es la imagen que observamos.
El “paraíso tropical” que la postal vende es desmentido junto al sistema político que lo sostiene: tan fraudulento, como inverosímil es la imagen que observamos.
Para la Organización mundial de la Salud, la obesidad se considera una epidemia a escala mundial. En Puerto Rico se estima que el 67% de los adultos están en sobrepeso u obesidad.
Lo primero que se debe hacer es una reforma penal seria con miembros de diversas procedencias, sectores y disciplinas, mediante la cual surja un proyecto de Código penal que evite los mismos errores que hoy padecemos.
Al país le pasan muchas cosas, pero una de ellas, agente catalítico de otras tantas, es un desgaste de las formas de sociabilidad. ¿Dónde nos vemos? ¿Cuánto podemos vernos?
Por primera vez en nuestra historia de Pueblo, si labramos un consenso nacional, con partido o sin partido, con líderes o sin ellos, seríamos por fin los dueños oficiales de nuestro propio territorio nacional.
El imperio y sus representantes han logrado atar a la mayoría del pueblo a la colonia a través de la ideología del supuesto mantengo y la incapacidad para sostenernos. Han logrado dividir, entretener al pueblo.
Mi punto sería que aquí hay algo más, y que en esta temporada que abrió con el carcelero Oso y cierra con la Ley en Santurce, se barajean síntomas de fisura interna en los paradigmas de diseño.
Mientras más se ausculta la obra de Délano, más a flote sale su voluntad de afirmar la existencia de una nación puertorriqueña. Sin duda, Puerto Rico es el centro de todo su arte, que en el momento presente de crisis e incertidumbres, nos sigue convocando con más fuerza, para escudriñar en éste posibles respuestas a nuestras interrogantes.
Si preferimos una profesión más integrada en un espacio efectivamente comunicativo, es propio preguntarse si el Colegio podría ser ese espacio.
Ir a un festival es como ir a un mall. Ambos tienen códigos de conducta y venden cosas y uno puede chocar legalmente con los cuerpos de otros y otras. ¿Eso cuenta como un performance?
El tres cubano es un instrumento que ha gozado de mucha popularidad, si bien su presencia ha mermado pues ha sido sustituido por otros instrumentos, como el piano o el cuatro puertorriqueño. El autor destaca las virtudes del tres y de su existencia, en armonía con diversos instrumentos y gustos musicales.
Cómo subvertir un servicarro, una carretera, la fuente de Plaza. Estos lugares no invitan a la gente a reunirse, a querer como país cambiar las cosas, a querer conspirar o a felizmente tramar algo serio y grande.
Si nos concibiéramos como archipiélago, la lógica colectiva, solidaria y participativa podría ser parte de nuestra cotidianidad. Conoceríamos la historia de Culebra, Vieques, Desecheo y Caja de Muerto, por no mencionar la historia de nuestros cayos.
Resulta evidente que la inercia política ha provisto pocas herramientas para resolver la actual crisis política y económica que experimentan Cataluña y Puerto Rico.
La programación de «The Franklin», en Chicago, y a cargo de Edra Soto y Dan Sullivan, incluye el arte performativo, instalaciones, sonido, medios nuevos, artes visuales, eventos y conferencias.
El musicólogo se transforma en excelente cronista de juegos y bailes tradicionales que invitaban al gozoso compartir colectivo, acompañado por la música.
Los cubanos van a permitir lo que quieran permitir en Cuba, pero no lo van a hacer desde la ignorancia. Tienen ahora los conceptos de equidad y de solidaridad demasiado integrados.
La Comisión para el Desarrollo Cultural llevará a cabo la «Mesa de Diálogo con la Diáspora» con el fin de incorporar las voces de lxs puertorriqueñxs radicadxs en la diáspora a la discusión en torno al desarrollo cultural.
Quizá mi experiencia en los estudios caribeños sea particular, pero entre los caribeñistas he experimentado la celebración de un espacio de conocimiento sin las divisiones disciplinarias o los traumas generacionales que parecen ser tan comunes en otros campos de estudios.
Privatizar empobrece a la ciudadanía, enriquece a los de siempre. Ajustar no es despedir, es optimizar, hacer más con menos, usar el cerebro, repartir de forma equitativa el bacalao.
La evolución del Estado capitalista moderno (y Puerto Rico no es la excepción) promueve cada vez una mayor disociación entre “lo político” y “lo económico”. ¿Hasta cuándo?