Lograr una participación fluida y real de la ciudadanía en los procesos económicos, políticos y sociales es imprescindible para la construcción de un nuevo Puerto Rico. Presionemos para que se abran espacios.
Lograr una participación fluida y real de la ciudadanía en los procesos económicos, políticos y sociales es imprescindible para la construcción de un nuevo Puerto Rico. Presionemos para que se abran espacios.
Quitarle ayudas a los padres que no recojan las notas me parece una continuación desgraciada de la obsesión de la administración anterior con los “valores”. También es problemática en términos prácticos y de implementación.
Al votar a favor del PPD y sus candidatos/as, el Pueblo no emitió mandato alguno a favor de la reforma legislativa o de cualquier otra propuesta incluida en su Programa de Gobierno, estemos o no de acuerdo con la misma.
El libro de Joseph E. Stiglitz, «El precio de la desigualdad», nos hace sospechar que el funeral del marxismo ha resultado ser ¡otra vez! un tanto prematuro.
Los privilegios a las religiones siempre redundan en control sobre la opinión, en ventajas de acreditación y en preferencias para el uso de los recursos colectivos.
Lo que oigo en la calle estos días es que en la isla ya no se juega el baloncesto, se juega el “básket,” algo que me cae muy bien porque me gusta manejar las cosas importantes en Spanglish.
«Hit the Wall» fue una de las más exitosas puestas en escena del Steppenwolf Garage Series de Chicago y trata sobre la revuelta en torno al famoso bar gay The Stonewall Inn durante la década de 1960.
Lo social en Internet no es sólo conexión y agencia humana, sino la intervención ciber-mecanizada. Lo social es un cíborg y nosotros somos una pieza en el engranaje de la máquina que nos mueve y excita.
En este período de fiestas —y una vez superado el período eleccionario de 2012— todos quisiéramos “descansar” de la política. No obstante, la vida política democrática es de tal naturaleza que no puede detenerse.
He leído «Inquietud de la huella. Las monedas místicas de Angelus Silesius» de Ángel Darío Carrero, como quien sigue la escritura de un descubrimiento poético. Pienso que la poesía es su asunto fundamental.
Un amigo me llamó “aguafiestas”. Quizá lo sea. Pero no creo que la derrota momentánea del PNP, a base del apoyo de votantes de izquierda al PPD, merezca tanta celebración y algarabía.
Entre la ficción y los recursos testimoniales del cine documental, «El Gran Río» explora el itinerario de un viaje que disloca las coordenadas habituales en las discusiones sobre las diásporas contemporáneas.
El Ridinrún no va a ser una biblioteca. No. Los podrán leer, pero tiene que ser allí, en el Ridinrún. No se los pueden llevar prestados para sus casas. Será un punto de lecturas en Río Piedras.
Tal es el futuro anterior en que se instala Synco, novela retrofuturista de Jorge Baradit. El futuro que pudo ser a partir de un pasado que no fue, suele actuar en este tipo de narraciones como un fantasma que persigue y seduce al presente.
¿Cuál es el sentido de celebrar una Navidad -una llegada, una transformación, una nueva dirección- y un fin de año sin fin del mundo, si no nos abrimos a estas preguntas? El reto es acercarnos a la pura humanidad que nos rodea.
Los resultados del referéndum y las elecciones y la reacción masiva a la violencia tras la muerte de José Enrique son sucesos que provocarán que el 2012 no pase desapercibido en la historia del país.
El boicot ha sido una oportunidad para ver que a veces podemos caminar juntos y juntas y lograr cambios. Que a veces podemos poner al lado algunas de nuestras diferencias y solidarizarnos alrededor de un evento específico.
Fundir lo trascendental con lo cotidiano, la literatura con la música popular, es el signo de la obra de Rubén Blades que aún, como dice Padura, representa la esperanza de muchos latinoamericanos.
Valores que a estas alturas no podemos darnos el lujo de negociar: el estado laico, los derechos humanos, la subversión de un orden económico que ya fracasó, la lucha para derribar las barreras de clase que mantienen segregado al país.
Estas valiosas experiencias en la UPR me hicieron entender que mi pasión por las Humanidades estaba vinculada tanto a sus disciplinas como a las maneras ingeniosas a la que las mismas se prestan.
Si bien es cierto que la apreciación del arte no llena el estómago de los desempleados en ninguna ciudad del mundo, sin lugar a dudas ayuda a llenar el alma de aquellos un poco menos desafortunados.