En ambas juega un papel importante el racismo. En una, la lucha de clases y la explotación del trabajador son subtemas. Érase una vez en el Caribe es una emocionante película que narra una historia de venganza en una coproducción entre Puerto Rico y España. Comienza mostrando la explotación de los trabajadores de la caña de azúcar y su intento de rebelión. Juan Encarnación, un valiente trabajador, se convierte en el machete más temido de los oprimidos, pero su vida cambia cuando secuestran a su amada Pura. La trama se asemeja a las novelas románticas del siglo XIX, con Encarnación como el D’Artagnan del machete. A pesar de algunas repeticiones en las peleas, la película destaca por su producción de alta calidad y toques sorprendentes, como referencias a las raíces taínas. Además de esta película está «The Burial», un drama legal que narra la historia de Jeremiah Joseph O’Keefe, propietario de una funeraria enfrentando problemas financieros. La trama se centra en su acuerdo con Raymond Loewen, un emporio funerario que amenaza con dejarlo en la quiebra. La historia se complica cuando se contrata al abogado negro Willie E. Gary para un juicio en un condado mayoritariamente afroamericano. Las intrigas y acciones en el tribunal mantienen al espectador en vilo, mientras que las actuaciones, en especial la de Jamie Foxx, destacan. Aunque gran parte de la película transcurre en la corte u oficinas, la cinematografía y la edición evitan que resulte monótona.