Juan Casillas Álvarez nos hace una recuento del Simposio en torno al centenario de los músicos Amaury Veray y Héctor Campos Parsi, que se llevó a cabo en el Conservatorio de Música de Puerto Rico.
Juan Casillas Álvarez nos hace una recuento del Simposio en torno al centenario de los músicos Amaury Veray y Héctor Campos Parsi, que se llevó a cabo en el Conservatorio de Música de Puerto Rico.
Paco Cerniera era un cantante excelente que se dedicó al cultivo de la plena. Dejó cuatro plenas grabadas. Es recordado aún por haber sido un magnífico exponente del género. El artículo se basa en una investigación “detectivesca” sobre los pocos datos disponibles de músicos de décadas pasadas.
Reflexión interpretativa en la que el autor, un investigador con experiencia, arguye que los deba-tes sobre las identidades de los habitantes del archipiélago borincano, especialmente aquellos que usan la música como metáfora de esta, son parte de la subjetividad social que tratamos de definir. O sea, los actos de autodefinición no se dan fuera de la cultura, es la cultura en sí.
La canción popular puertorriqueña ha sido vertida siempre en moldes absolutos que parecen descender de generación en generación. En diferentes momentos la hemos visto influenciada por mecanismos externos que han sido incorporados para cimentar su validez en el tiempo en el cual transcurren. La canción puertorriqueña aparece esquematizada en un marco fijo por así decirlo, y dentro de él se mueven todos los pormenores que la motivan.
Escrito en ocasión de la muerte de Leonardo Egúrbida, gran maestro de la guitarra clásica, compositor, Profesor Emérito del Conservartotrio de Música de Puerto Rico.
El Cazador, discípulo destacado de Veray, nos ofrece un prólogo editorial describiéndonos la estrecha amistad entre Sylvia y Amaury, y los paralelismos en la vida de ambos compositores. En la edición de marzo, publicaremos un análisis que Amaury Veray escribió en 1962 sobre la canción de Sylvia Rexach.
Este breve ensayo examina como el deseo utópico de la felicidad compartida junto con las aspiraciones políticas de la libertad de movimiento y la seguridad económica emergen en una canción de merengue de los años 80 y en los actuales videos virales de un comediante haitiano-dominicano. Ambas expresiones, la musical y la humorística, explotan elementos acústicos, visuales y kinésicos que ponen de relieve aspectos claves de la realidad transcultural antillana, incluyendo la inmigración y las luchas por la supervivencia y la convivencia.
Una de las funciones importantes de la música es su valor como crónica de los tiempos. La autora valora este hecho en el marco de su experiencia, así como en su pasión por el estudio de la música cubana. Nos presenta su valiosa aportación y nos invita a conocerla mejor.
Hay un detalle de su partida que también deja un dolor inmenso y un gran vacío: Su voz emblemática la puso siempre al servicio de su pueblo para denunciar con valentía la corrupción, el abandono gubernamental ante las necesidades de su gente y para crear conciencia de nuestra realidad histórica y cultural. Son pocos los seres humanos que tienen esa versatilidad y menos los que la brindan gratuitamente al servicio de su prójimo como lo hizo Tito.
Con esfuerzo y dedicación Tito se encargó de educar futuras generaciones de pleneros y pleneras y valga la insistencia en el lenguaje inclusivo, porque para Tito no era sólo asunto de lenguaje. Bomberas y pleneras viven agradecidas de sus enseñanzas y pueden dar fe de que dondequiera había un coro exclusivo por género, Tito lo acompañaba de otro inclusivo, reconociendo la aportación y participación de todes.
Anunciamos con entusiasmo que a partir de esta edición el Colectivo de Estudios Musicales de Puerto Rico compartirá una nota mensual que abordará la creación musical en y fuera del archipiélago puertorriqueño. Les presentamos quiénes le componen y su interés por cubrir esta área de estudio.
El Café-teatro ponceño llegó a ser un foro importante y atractivo para la difusión de la Nueva Trova, el cultivo de la bohemia y del jazz.
En las múltiples dimensiones de la figura de nuestro cantor nacional cabe recordar que además de ser forjador del movimiento de la nueva canción puertorriqueña y embajador cultural de nuestra patria a festivales mundiales estuvo presente en gestas de solidaridad internacionales. Su verso lo celebramos hoy.
Fue uno de los grandes fundadores del complejo musical conocido como la “Salsa”. Sin duda el género llega a su punto máximo en Nueva York cuando Pacheco asume comando musical, junto con los hermanos Palmieri, Willie Colón, Papo Lucca, Barretto, Ricardo Ray.
don Juan escogía muy bien los lugares y las ocasiones donde exponía su arte decimal. Era decimista repentista; escribía, improvisaba y cantaba sus décimas al momento.
Escuchar a Ismael y Kako, recordándolos como lo que son: genios santurcinos, hijos del vecindario de mi infancia un vecindario repleto de tantas ausencias como de familiaridades, se lanzaron a la fama y quienes desde el más allá nos trazan una ruta para el futuro a base de un record musical impecable.
El discurso socio-racial, a semejanza de muchos de los discursos del mestizaje en América Latina, encierra un contrasentido; en el proceso de construcción nacional se buscó homogeneizar la nación, pero a su vez reconoció y excluyó prácticas culturales que los intelectuales consideraron un obstáculo a sus intereses
Durante su carrera ha dirigido conciertos diversos como el de la música de los Beatles en 2007 y varios de la música de videojuegos. Dirigió la Orquesta Filarmónica Arturo Somohano además del Taller de Ópera del CMPR.
La destreza en el campo de batalla del Regimiento 369 fue casi eclipsada por su contribución a la música, pues a los Harlem Hellfighters, se le atribuyó la singular proeza de haber exportado por primera vez el jazz por toda Europa.
La banda argentina pone a bailar sobre las notas de sus convencimientos sonoros, que se pasean entre el folclore, la producción digital y pulsiones rítmicas que incluyen lo afrolatinoamericano.
A su regreso a Puerto Rico Elisa María Torres hizo audición para la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y en 2005 obtuvo la silla de arpista principal y se mantiene activa entre conciertos, docencia y ensayos.