Me puse a seguirle la pista a los cursos donde fueran a trabajar perspectiva de género y feminismo, así figurara como un pequeño apartado en los prontuarios. Me puse a construir otra universidad, una para mí.
Me puse a seguirle la pista a los cursos donde fueran a trabajar perspectiva de género y feminismo, así figurara como un pequeño apartado en los prontuarios. Me puse a construir otra universidad, una para mí.
¿Qué significa hoy hablarle claro al poder? El mundo frágil en el que vivimos anda sediento y anhelante de claridades contra el poder que no procura el máximo bien y se resiste al cambio.
Reducir la Universidad a un recinto donde se contemplan olímpicamente los problemas, por los que luchan y mueren los hombres, sin hacer nada, equivale a despojarla de su función esencial.
Esa división por género es la que da lugar a la definición diferenciada de los usos legítimos del cuerpo, para producir artefactos sociales llamados hombre-viril o mujer-femenina.
El autor discute, y pone a discutir entre sí, los ensayos publicados en la reciente edición de «Sargasso», dedicada a los procesos huelgarios de la UPR en el 2010 y 2011.
Un reto que tiene la Universidad es desarrollar una organización administrativa que deje atrás el modelo adversarial y piramidal, reflejo de la era industrial.
La discusión de esta resolución es el cúmulo de una vieja pugna con Rivera Santos, quien ha sido incapaz de ganarse la confianza de la comunidad académica del recinto que dirige, como rector interino y en propiedad.
La geografía y la clase social, de entrada, determinan de manera bastante fija las posibilidades académicas, independientemente del talento, potencial, o interés de los estudiantes.
Hay que reestructurar las finanzas de la UPR y preguntarse qué produce cada unidad académica y ver cómo se pueden mejorar aquellas cuya actividad educativa e investigativa (reconocimiento tácito por pares) lo ameritan.
Varios estudios realizados durante las últimas décadas sugieren que los estudiantes que se dan de baja de sus estudios universitarios aducen principalmente razones económicas y sociales.
La clave en estos procesos de gestión del cambio es encontrar los horizontes de sentido que conectan -subterráneamente- las diferentes experiencias que se van suscitando en todos lados, sin comando central.
Profesores agrupados en y fuera de la APPU hicieron un llamado a un paro de 24 horas a partir de mañana, que contará con el apoyo de los empleados no docentes y el movimiento estudiantil. En pie la vigilia de las 7PM.
80grados ofrece un compendio de documentos, producidos en los últimos días, de gran valor para examinar la presente situación de la Universidad de Puerto Rico
La profesora Madeline Román responde y discute algunas ideas planteadas por el doctor Waldemiro Vélez sobre el documento «La universidad que queremos».
Si existe tal cosa como “comunidad puertorriqueña”, ¿cuál es la relación que se guarda con ella cuando se afirma el deseo de construir un “nuevo país”?… ¿No sería más adecuado rehacer otra comunidad, que no sea la de “este país”?
Vale la pena escudriñar los planes que no salvaron a la UPR de ser ubicada en una indigna categoría académica y resaltar cómo los mismos son emblemáticos de una nueva época en la UPR: la universidad anti-intelectual.
«En algo estamos de acuerdo: el capitalismo está en crisis. El capitalismo es hoy incompatible con los salarios, la seguridad social, los servicios públicos que hemos logrado en el pasado. Pero, a diferencia de Ríos…»
Desde el año 2005 profesores del Departamento de Ciencia de Cómputos iniciaron lo que sería más adelante la gestión de acreditación para su Programa de bachillerato. Carlos J. Corrada Bravo, se encargó, junto a sus colegas, del proceso de acreditación.